Papás por Siempre ( Tb. Padres por Siempre), comenzó a formarse en 1994, con tres papás y un abuelo que se conocieron en un tribunal, en Santiago de Chile, y que a pesar de no estar impedidos legalmente de ver a sus niños, veían frustrados sus intentos de visita.

Así nació esta organización de padres separados, que en su  trayectoria historia ha tenido varios nombres, dedicándose a resolver sus propios casos y a ayudar a otros padres en igual situación, así como a promover acciones para la protección de la relación Padres-Hijos.

A poco andar, comenzamos a desarrollar la convicción de que la dificultad para ver a los hijos se debe no solo a anomalías en el ejercicio judicial, sino también a un sinfín de vacíos y falencias de la Ley, junto a una serie de predisposiciones culturales discriminatorias hacia la figura masculina, que se expresan en un trato desigual para los padres separados, tanto en los tribunales de Justicia, como en otros organismos públicos y privados.
Representamos al Poder las injusticias de la legislación vigente,  tales  como la ineficacia del Sistema Judicial  en las áreas de Alimentos, Tuición; Violencia Intrafamiliar, etc. logrando modificar el Código Civil y la  promulgación de otras leyes en la materia.

A partir de esa percepción, se logró dar a conocer la existencia de esta organización y sus objetivos a otros padres en igual situación, que se fueron integrando. Así, con la asesoría de los miembros que se formaron como abogados especialistas en derecho de familia, se gestionaron miles de trámites judiciales.

En sus tres primeros años la Organización llegó a conocer cerca de tres mil casos de padres que repentinamente se vieron impedidos de ver a sus hijos, y considerando ese abultado número de afectados, surgió la inquietud de establecer una forma de organización formal, más eficiente para el tratamiento del problema.

Así surge la actual Corporación Papás por Siempre, que culmina con la obtención de su personalidad jurídica.

Desde su creación hasta hoy, hemos propuesto diversos proyectos de ley, tales como  Tuición Compartida,  Pensión  de Alimentos, Sala Cuna, Hijo Enfermo,  Visitas, etc.
Funciona sin apoyo estatal ninguno, y se financia solo con el aporte de sus afiliados.

Su labor mayor consiste en otorgar asesoría jurídica a las personas que acuden a nosotros en busca de solución a sus dificultades  en el ámbito del derecho de familia.